LUZ DE LUNA
Pensado
por el oficio de tus manos… vuelo lejos.
En
ti me duermo mujer…
luz
de luna, faro que arde, patria del pecho incendiándome el latido.
Tiembla
la tierra cuando te anuncias regresándome, paloma mía.
Tu
vuelo traza la ruta de mi nido y en tu aleteo me quedo…
¿Por
qué llorar corazón?
El
dulce labio del destino me arrulla con confesiones que solo piden tu oído.
Bruja
amante, miel del campo, mujer del barro…
vestida
de mil distancias beso tu huella en el viento y me seduce tu aroma,
magia
del sueño donde te guardo en silencio como un pedazo de noche…
vela
de la soledad…
candil
que alumbra el secreto del pulso de este misterio
que
me late a pecho abierto, niña mía.
Soy
esto… la declarada sensación del crudo invierno del pobre,
el
grito de rebelión que se me hizo pueblo en las manos…
tu
bandera, mis instintos, nuestra herencia.
Nombras
al mundo en mi nombre
y
alguien lanza una plegaria hacia un dios desconocido.
Restos
de fe…
Toco
la orilla del miedo y no sé, no sé qué he sido…
si
en tus ojos me deshago de la suerte de no ser…
cuando
me lleva tu cuerpo por esos rumbos sin señas
que
es la sangre de los míos.
Me
habla el tiempo… y en ti me duermo mujer.