miércoles, 25 de mayo de 2016

Desde Puerto Rico hasta La Habana...




Hace unos meses tuve el placer de recibir en casa dos libros de un querido amigo de Puerto Rico: Luis Cortés Collazo. Sobre este autor, ya publicado en Letraweb, podemos decir que nació en Utuado. Obtuvo el Bachillerato en Bellas Artes con concentración en pintura y la Maestría en Bibliotecología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Ha complementado con estudios graduados en Comunicación, Universidad de Rutgers en New Jersey. Trabajó como maestro de arte en el Colegio San José de Río Piedras y años más tarde como bibliotecario en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Utuado. Fundador y Primer Presidente de la Asociación de Artistas Plásticos del centro de Puerto Rico y miembro de la Visual Arts League de New Jersey. Ha publicado: Soliloquio de Amor, Desnuda ante la ventana, Adorado Insomnio, (Poesía) y Personajes Populares de Utuado, contando también cuentos publicados en revistas académicas. Su obra plástica se ha expuesto colectiva e individualmente en diversas salas de Puerto Rico y New Jersey. En 2004 obtuvo el Primer Premio de Cuento del Ateneo Puertorriqueño.


 
Quiero hacer un paréntesis ( )
y ver qué puedo incluir dentro de él.
¿quizás el nombre de un pájaro?
¿quizás el nombre de una estrella?
¿de una diosa, tal vez?
¿El nombre de la melancolía
que siempre llega,
y cuando llega pide permanencia?
¿O a lo mejor el tuyo, tu nombre
que me ronda
de vez en cuando, por mi cabeza?








En este bello poema que pertenece al poemario “Letras para otro insomnio”, vemos que la imagen que surge es la de quien batalla contra los signos indescifrables de la realidad, siempre interrogándose. El hombre en trance de indagación espiritual; sentimiento de incertidumbre, la necesidad de un desciframiento de la relación de ese ser con el entorno que lo nutre y lo anonada.
En el poema “Tinieblas luminosas” el poeta declara: Hoy deduje que continúo muy pobre./ Estoy situado en la prehistoria/ cuando hojas de parras cubrían desnudeces/ reflejadas en espejos aún no inventados. En estos magníficos versos vemos al hombre que agoniza en la búsqueda incesante y que se siente a un tiempo colmado e inestable frente a la magnitud de la empresa que lo convoca y de la que depende su posibilidad de sobrevida.
En la página 12 nos encontramos con el poema “Algunos dicen que sí”: Pero para mí,/ que todo lo que me propones:/ “hagamos un nuevo día”,/ es fascinarme ante/ el asombro continuo de tus ojos. Aquí asistimos al entrecruzamiento de deslumbrantes impresiones como si el poeta fuese descubriendo en cada suceso la complejísima urdimbre de una realidad que lo hechiza, que lo cautiva.
En “Dies Iraes” presenciamos la marca de la angustia existencial: La fatalidad de la vida/ y la tristeza de soñarla. Vemos como la mirada guarda cierta distancia y contempla la realidad desde un cerrado adentro, percepción de unas circunstancias que se entregan como caos y muerte.
No menos significativos son los versos que encontramos en el poema “Hoy he vuelto al insomnio”: …y a mi lado me miro en el espejo/ y me veo con pasmo y lánguido/ como si se burlara de mí el tiempo. Imágenes en las que el Yo es experiencia capital. Las visiones se acumulan para trasmitirnos la pesadumbre, la desazón de los ideales perdidos.
Esta obra me ha dejado: …este silencio tan dulce y oscuro/ que he querido ahora para meditar.
Le doy gracias a Luis por hacerme llegar este poemario cuya lectura me ha hecho reflexionar. La belleza de la forma va unida a al acierto de unas imágenes que nos hacen vivir su propia experiencia como si fuera la nuestra.

Y no menos interesante es el segundo libro recibido: “La Hormiga y los Argumentos”. Para describirlo hago mías las palabras del editor: No se define en un género literario particular: ¿es periodismo, es fábula, ensayo?… ¿es un cuento largo con pretensión de novela corta? Lo que sí es: un viaje (idas y vueltas) sin exactitud cronológica en el cual los protagonistas (uno de ellos, una hormiga), un niño, una dama, transitan caminos paralelos entre hojarascas en donde, como las neuronas, hay conexiones y encuentros.
De inicio, el tema controversial de la enseñanza sexológica en las escuelas desencadena los demás argumentos.