jueves, 15 de julio de 2021

Temblor (poema)…

Veo manchas de sangre prendidas del cielo,
trocando en magenta lo que era un índigo diáfano,
una lluvia de lágrimas ácidas fulmina lo verde
oraciones rezadas sin crédito en el aire se pierden.

Veo mares crecidos del llanto
sordo el eco a súplica, a ruego,
a quejas ausentes,
banderas izadas y ondeando
en astas ajenas
en suelos extraños donde no pertenecen.

Veo manos cerrando los ojos
de cientos de gentes,
y la tierra amparando en tropel
los cuerpos que yacen inertes.

Veo todo perdido…
contenida la venganza en los labios,
en los puños cerrados,
en los sueños truncados
por lo que se ha ido.

Veo almas en pena…
el horror, el espanto,
la angustia y el pánico
besando sus frentes.

lunes, 12 de julio de 2021

Avalancha...




Hay riesgo de avalancha
los “sitios ancestrales de procreación” ya no son lugar seguro,
se extingue lo recóndito más allá de la nada
y han de buscar los ojos desesperadamente
algún rincón indemne donde anidar,
para “burlar al clima” y despistar la muerte
para sobrevivir y llenar tanto vacío aún no escrito.

Hay que salvar la especie…
hay riesgo de avalancha atentando la suerte
y aves de carroña en espera de presas
para así devorar los restos de la muerte.

  

domingo, 4 de julio de 2021

Sitio de silencio por A. J. Quinnell



A. J. Quinnell era el seudónimo del destacadísimo novelista inglés: Philip Nicholson. Cuando emprendí la lectura de Sitio de silencio, aún no sabía que Quinnell había sido el autor de la obra que dio lugar a una de mis películas favoritas: “Man on Fire” (El fuego de la venganza en España y Hombre en llamas en Latinoamérica). Quienes ya disfrutaron de este film en el 2004 recordarán la excepcional actuación de Denzel Washington (alcohólico oficial de la Marina de los EEUU y ex agente de la CIA) y Dakota Fanning (una niña de nueve años de edad, la cual es secuestrada en Ciudad de México) además de la participación, entre otros buenos actores, del cantante y actor estadounidense de origen puertorriqueño Marc Anthony.   

En Sitio de Silencio, Quinnell vuelve a retomar con mano diestra las labores de inteligencia, esta vez, entre Jorge Calderón (agente de la seguridad cubana) y Jean Peabody (que asume sus funciones como embajador de Estados Unidos) en San Carlos, pequeño país tropical. La novela está enfocada de una forma que destaca los aspectos positivos del comunismo, pero también nos hace valorar la ideología y el patriotismo de los estadounidenses.

Pero adentrémonos un poco en la obra. Como ya mencioné anteriormente, la trama se desarrolla en San Carlos, en el año 1986, donde un grupo de insurgentes comunistas (simpatizantes de Fidel Castro y la Revolución cubana) intenta derrocar al gobierno dirigido por el presidente Vargas.

jueves, 1 de julio de 2021

Yo te he soñado (poema)...


Yo te he soñado…
con tu barba crecida entre mi pelo,
llenándome el talle de señales,
sumergido en los secretos de mi pecho.

Yo fui la hembra…
que te sostuvo en sus caderas,
alimentando el gozo de una noche
que parecía ser eterna.

Cierro los ojos…
mi gesto femenino te despierta,
y en tu rostro de sombra yo dibujo
el ardor de este cielo irresistible
tan herido de soles y de estrellas.


 (Yo te he soñado y soy de ti aun cuando despierto)


II
La noche será larga.
No se ha perdido todo… déjame tu recuerdo.
Al fin y al cabo, eres mi verso hecho palabras
-aprendido de idiomas indirectos-  
pero que siempre vuelven a recordarnos
lo imposible de la vida y sus misterios.

Todo está en calma ahora.
Soy libre para llamar las cosas por su nombre.
Voy de camino hasta tus brazos
a cuenta y riesgo de un destino
que me libera del mundo y sus fracasos.

Nadie nos ve. Ámame ahora
que el sol se desangra en el silencio,
ola en el mar, espuma a punto de ser rota
en los acantilados de mi cuerpo.

Todavía conservo tus palabras
como única herencia de mis bienes,
hoy sé que llego tarde y, sin embargo,
muero de amor, de sed junto a tu fuente.


viernes, 14 de mayo de 2021

Siempre he de volver (poema)…

 

"A ti te hiere aquel que quiso hacerme daño

y el golpe de veneno contra mí dirigido

como una red pasa por mis trabajos

y en ti deja una mancha de óxido y desvelo.

No quiero ver, amor, en la luna florida

de tu frente cruzar el odio que me acecha.

No quiero que en tu sueño deje el rencor ajeno

olvidada su inútil corona de cuchillos".

Pablo Neruda
 
Mujer…
no me dejes pasar sin haber inscrito mi nombre
a puro fuego en cada puerta de tu vida,
ni sin que veas, disimulado entre las páginas del tiempo,
ese séquito de indicios que te dejo para después de hoy
con el que habrás de comprender la intención secreta de mis pasos,
esos pasos invisibles que nacen debajo de tus huellas para rectificarte el rumbo
y se interponen continuamente entre la oscuridad y tu caída.

¿Acaso no corrijo desde siempre tu camino de errores
con mi esfuerzo de ángel en la vereda de la eternidad?
¿Acaso alguna vez no te fui arrebatado de un fulgor del futuro
por los esbirros del revés y el infortunio?

Pero no temas.
Siempre he de volver.
Aunque me roben las reliquias que llevo en cada mano
para traspasar el umbral que lleva a tu misterio,
aunque el susurro que me anuncia se haga viento
y choque contra el muro de tu atención y se extravíe,
aunque se me quiebre el talismán con que te invoco
en la noche que avisa que no estoy y trae tus lágrimas,
aunque el manoseo de la lluvia borre el vestigio del olor de mi caricia.

jueves, 6 de mayo de 2021

Opiniones de un payaso por Heinrich Theodor Böll



“Opiniones de un payaso” es un clásico imprescindible y constituyó en su día uno de los mayores best sellers de la literatura alemana de posguerra, también llamada ‹literatura de escombros›.

Se plantea que Böll a través de la apasionante historia de su “payaso” quiso devolver al catolicismo la conciencia de su espiritualidad y de sus compromisos con las personas. Esta novela constituye el retrato soberbio, mediante una crítica feroz, de una sociedad farsante y materialista.

Por todas estas razones, esta obra sitúa a Böll en el centro de la conciencia alemana, no solamente de la literaria sino sobre todo de la moral, religiosa y política. Es necesario destacar que al ser el autor un –ferviente católico- no pudo menos que mostrar su repulsión ante los procederes de engaño y corrupción que sectores definidos del catolicismo alemán creyeron beneficiosos adoptar con el fin de salvaguardar posiciones del poder político.

Realizada esta pequeña introducción les dejo una breve sinopsis:

Hans Schnier es un payaso de profesión, ateo, al que la felicidad le ha sido negada. Está devastado por la pérdida de un horizonte social y personal. Su mujer, Marie, lo ha dejado para casarse con un católico, y seremos testigos por medio de opiniones, recuerdos, reflexiones y diálogos telefónicos… de un desencanto que alcanza, en su hoja de vida, niveles excepcionales.
Pues como se definiría él mismo: “Soy un payaso y colecciono momentos”.