lunes, 29 de marzo de 2021

Si no fuera de ti (poema)…




Quizá fui más de ti, que de mí misma.
Quizá el -no tenerme- ahora me cobra llorar sobre mi ausencia,
y el filo de esta angustia brilla en el lomo de las viejas calles
cortando el cordón umbilical que las ligaban con los pasos
que ya no me contienen.

Porque no habito más en mí,
porque no existo más que como un preámbulo al regreso
de aquella sed antigua que se me nombra allá en tu imagen,
y llega reclamando todo lo que nos falta por sentir
si no fuera de ti, porque de mí… me fui hace tiempo.

domingo, 28 de marzo de 2021

THALIAD

 

Por Orestes Girbau Collado

(Cuento de Ciencia Ficción)

 


Sentíase profundamente solo. Había perdido toda noción del tiempo. No comprendía el hecho de encontrarse ahí sentado sobre una piedra hacía ya una eternidad. Al menos eso le parecía. El lugar era un pinar cuya forma, junto al frescor de una noche sin Luna, ofrecía la visión impresionante de un paisaje conocido de antaño y hasta entonces olvidado.

El sonido producido por los jóvenes árboles al acariciarlos la suave brisa, creaba en él un raro presentimiento. Una inexplicable nostalgia apoderábase de su ser. El vacío lo ahogaba. Si, aún respiraba, sólo eso lo diferenciaba de un muerto.

Fue entonces cuando en lo alto del firmamento apareció de repente un OVNI.

Al principio observó una luz amarilla que relampagueante lo iluminó todo en derredor. No supo si la iluminación provenía de lo alto o de algún punto situado en la superficie circundante, pues en unos pocos segundos la noche se convertía en día. De pronto todo cesó, surgiendo del cielo una masa brillante color cenizo de aspecto gelatinoso y contorno fusiforme que se acercaba lentamente hacia el sitio en que él se encontraba.

Sobrecogido de pánico, trató de huir, pero una repentina parálisis redujo a cero todas sus facultades. Hasta sus propias pupilas quedaron fijas mirando aquel objeto venido quién sabe de qué rincón del infinito. Estaba prácticamente hipnotizado.

Para ese momento el cuerpo enigmático se encontraba tan cercano, que le impedía ver estrella alguna. El silencio, la oscuridad total reinó y el miedo fue sustituido por una misteriosa y agradable calma. Estaba controlado.

El OVNI lo cubría todo en su alrededor. Se sentía aletargado, absorbido.

Sumido en un negro abismo, con la mente en blanco proyectada hacia la nada, llegó el mensaje telepático.

-"Soy Thaliad, vengo de un punto del espacio que no me está permitido todavía decirte. No temas, yo misma te traje hasta aquí bloqueándote la memoria.

PAÑUELO AL CUELLO por HORACIO DE STEFANO

 


No quiero despertar en otro sueño,

maldito de llorar en otro sueño,

perdido de las sombras que han gritado,

ajeno a aquellas borras que han marcado a mi porrón…

 

desnudo supe andar por tu mirada…

no quiero andar en cueros por la nada,

creyendo que, quizá, ha cambiado el viento,

creyéndome vivir en la infeliz confesión de otro sueño

sin luz, ni rebeldía, ni amor,

ni espejos pa´l alma…

 

no quiero despertar sin sombras que cargar…

los compas que han llamado en su silencio,

las brujas que han volado, pañuelo al cuello su ardor…

y mi deseo…

 

no quiero despertar en otro pueblo,

maldito de llorar en otro pueblo…

perdido de las lunas que he sangrado,

ajeno a aquellas borras que han marcado mi porrón,

cantando…

 

sábado, 27 de marzo de 2021

PEDRO PÁRAMO por JUAN RULFO.


Breve nota sobre el autor:
Juan Rulfo (1918-1986) está considerado entre los grandes renovadores de la narrativa hispanoamericana del siglo XX.
De formación autodidacta, trabajó como guionista para el cine y la televisión.
En 1983 recibió el premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Sobre la obra: Es una novela donde el autor desaparece y deja a sus personajes en una estructura construida de silencios, escenas cortadas, rompiendo el tiempo, mientras se entretejen realidad y alucinación. El lector es quien deberá llenar estos vacíos en una trama disparada en múltiples direcciones, en un ambiente de soledad, murmullos, fatalismo y mitología. Afín al realismo mágico.

Comienza cuando Juan Preciado, en el lecho de muerte de su madre, promete ir a buscar a su padre, un tal Pedro Páramo: «El olvido en que nos tuvo cóbraselo caro» le dice ella, y Juan parte a ese pueblo mítico situado en la boca del infierno: «Hay allí, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el maíz maduro. Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, iluminándola durante la noche». Es aquí, donde se tejerá la historia de deseos y pasado, de murmullos y fantasmas, que abarca desde mediados del XIX a las revueltas cristeras de comienzos del siglo XX.

Este fragmento pertenece al prólogo de la edición por Jorge Volpi:

"A Juan Preciado le parece que las voces de los difuntos que va encontrando a su paso son como rumores y murmullos, pero cuando él nos los comunica ya ha pasado a formar parte de la nómina de fantasmas que lo rodean. Empeñado en rastrear la verdad, Juan Preciado pagará su osadía con su única herencia: la vida".

jueves, 25 de marzo de 2021

LA CASA DE LOS ESPÍRITUS por ISABEL ALLENDE


Obra literaria con la que Isabel Allende logra sorprender al mundo.
Se trata de su primera novela: “La casa de los espíritus”, obra que escribe en el exilio, específicamente en Caracas, lugar donde busca refugio cuando su tío Salvador Allende, presidente de Chile, es derrocado por el golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet.
Publicada en 1982, La Casa de los espíritus, abarca un período importante del proceso ideológico-social vivido en Chile, recreando parte de la historia del país durante casi un siglo ─desde principios del XX hasta la década de los años setenta─, a través del lustre y posterior tribulación de la familia Trueba, eje principal de la obra.

Narrada desde una voz plural que involucra a varios de sus protagonistas, el peso de la historia recae sobre su personaje masculino principal: Esteban Trueba, un humilde minero de carácter áspero, que padece una infancia llena de privaciones. Junto a su hermana Férula, crece en medio del deterioro económico y moral de su padre y la progresiva enfermedad de su madre que, con los años, la condena a un estado de invalidez definitivo. Ya en su juventud, conoce a Rosa, la hija mayor de Severo y Nívea del Valle, lo que constituye una especie de paliativo para su miserable existencia. Dotada de una belleza extraordinaria, la joven no reniega de su desenfrenado amor, lo que le infunde nuevos bríos que lo llevan a trabajar arduamente como minero, con el único fin de amansar una buena fortuna para desposarla. Pero la repentina muerte de Rosa, acaecida por equivocación, y predicha por su clarividente hermana Clara, cambia drásticamente su destino. 

domingo, 21 de marzo de 2021

EL MURIENTE DE LUPI...

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Madame Isabelle aparecía dos o tres veces por mes en el Club Chandellier, sito en la avenida Moncloa, número 314. El Chandellier ocupaba toda la planta baja del Hostal Aldalai, una joyita arquitectónica de principios del siglo XX, entonces palacete en construcción y propiedad de un tal Guillermo Aldalai Montoro. Según alguna que otra crónica de la época, la mansión –que ocupaba toda una manzana de terreno− jamás llegó a ser habitada, pues su propietario desapareció misteriosamente poco antes de la noche de su inauguración. En el transcurso de los años, la propiedad fue vendida en varias ocasiones, pero ocurrió que todos los que la compraron corrieron la misma suerte de su primer dueño, por lo que quedó completamente abandonada durante las casi nueve décadas siguientes. La llegada de la modernidad barrió, en cierto modo, con toda aquella maraña de fabulaciones en torno al inmueble, rescatándolo como herencia del pasado y volviendo abrir las puertas para el disfrute de todos.

Por cosas de la vida, de la muerte o del destino, en ese mismo Hostal me hospedé un día de otoño, el veintitrés de noviembre, para ser más preciso. Una semana antes, el señor Báez, mi jefe, había insistido en la necesidad de que tomara unas vacaciones con urgencia. Tal decisión me sobrecogió de un modo inexplicable. Me resistí a la idea cuanto pude, argumentando las más justas y disímiles razones. Pero él, me miró como aleccionado por un pensamiento antiguo y dijo: