jueves, 15 de marzo de 2012

Poema 40


No es nada.
No pienses que estoy triste.


Si ando callada -bastarda de las sombras-
con restos de vigilia y noche entre las manos,
absorta en el perfil borrado del paisaje,
echada en el rincón más hondo de mí misma…
no pienses que estoy triste.


A veces necesito fugarme hasta ser nada.
Descolgar el vacío, inútil, del vacío,
donde roza la luz en un arriba insospechado.
Y verme así, hundida hasta ser fondo,
vuelta de mí… esa –otra yo-
que me contempla en la distancia.


No es nada.
Quizá -tan solo- me vence la nostalgia.
Una nostalgia antigua que llega de repente
prendiéndose en el absurdo mohín de las cayenas,
espabilando al recuerdo de aquel gesto
(de brutal animal acurrucado)
pateando la sonrisa hasta llorarla,
hasta ser sombra insospechada que me aloja
cuando rasguño la noche con mis manos.


Pero… no es nada.
No pienses que estoy triste.


Buceando en la locura



No te confederes con la trágica impresión del equilibrio.
Apúntate una sacudida, un descuelgue de cordura, una sinrazón que te confunda.
Inyecta en la epidermis de lo puro, la osadía más insana, cierta dosis de desvelo.
Novélate una luz distinta en el apagón del alma, un destello de aventura, acaso un riesgo.
Para que no enfermes de juicio y te detengas, para que puedas entender la dulce locura de este viaje.

Miradas




Hay miradas que tejen un lienzo interminable,
un bestiario que engarza la miserable fuga
de lo que ya no vuelve.


Una alianza hacia adentro que acampa en las pupilas
de un sin saber absorto espejado en el viento
cuyo gesto se prende como lengua en los labios,
demorado misterio en la noche entreabierta
de los ojos que llegan a empozarse en el alma
sin saber que llegaron
.

Un mordido que arrasa, vendaval a decreto,
cartelista en el tiempo que atestigua la huella
antes de dar el paso que desune o nos ata,


una cuerda que salta al pulsar el asomo
de los pasos que vuelven preceptuándole al tiempo
su rastro enajenado.


Un lienzo interminable… hay miradas que tejen,
hilvanando en su trama el indulto al olvido
de no verse.


 

ANTOLOGÍA 1001 POEMAS

Publicado por LETRAWEB en 09:05:00 . viernes, marzo 13


A través de la amiga Gema Moraleja Paz, me acabo de informar respecto a los detalles de la puesta en venta de la “Antología 1001 POEMAS”, en la que participamos varios autores. En realidad, dado mi desconexión de las redes en los últimos tiempos por mis problemas de internet, es que recién me entero.
Agradezco a Gema todo su esfuerzo porque sé el empeño y la dedicación que puso en este proyecto cuyo objetivo es recaudar fondos para donar a la NSPCC http://www.nspcc.org.uk/, cuya labor me han explicado se proyecta en defensa de los niños; así como a todos los autores que hicieron posible este proyecto.




DESCRIPCIÓN:

Una forma de crear arte con la mente de todos dispuesta a cooperar con el Amor incondicional por los más necesitados y los que sufren abuso.


ISBN: 978-1-907013-02-7
Editor: Dexeo-editores
Copyright: © 2009 Autores diversos
Standard Copyright License
Idioma: Spanish
País: España
Edición: Primera Edición

http://gemamoralejapaz.tripod.com


Desde Buenos Aires- Argentina… hasta La Habana- Cuba.


Son innumerables las pequeñas y grandes obras que se generan en los distintos núcleos culturales, redactados y corregidos para nunca ver la luz. Y, si bien algunos de ellos publican antologías con textos de sus alumnos, esta es una manera de ayudarlos a atravesar la frontera de lo familiar y cercano, de abrirles camino a excelentes escritores que todavía permanecen en el anonimato o fomentar el crecimiento de los que ya han sido reconocidos.
Editorial Dunken
Página web: www.dunken.com.ar




Impreso en Argentina
©2008 Editorial Dunken
ISBN 978-987-02-3233-9
ISBN 978-987-02-3232-2 Obra completa

Agradezco de todo corazón a mi querido amigo argentino César Saúan por su apoyo incondicional, a Natalia Vega por la coordinación editorial, a María Granata por su bellísimo prólogo, al conjunto de autores que participaron en este proyecto y a la Editorial Dunken por permitirnos esta oportunidad.
Y en especial a ti, por confiar en mí y haber sido la luz en los comienzos de mis tinieblas.
Martha Jacqueline Iglesias