Si
pudieras verme…
si
al menos con el deseo pudiera tocar tu cuerpo,
si
fueras beso y yo labio…
si
el tiempo me diera vida para dejar de ser sombra
y
no estuviera en tus ojos como fantasma en la niebla.
Si
entonces hubiera tiempo
para
nacerme en los huesos y en la piel de nuestra historia,
si
te alcanzara mi sueño para llevarte a la gloria
y
tú dijeras mi nombre como quien ama la tierra.
Si
te quedaras en mí como hembra, como loba,
mordiendo
el dulzor del alma que no conoce fronteras.
Si
yo no fuera imposible y pudiera ser tu hombre…
si
así lograra alcanzarte
y
no te me fueras yendo como una estrella en la noche.
Si
al fin Dios me diera vida y bendijera mi herencia
como
un loco te amaría… si yo, mujer, existiera.