viernes, 21 de octubre de 2022

Jean Delville: ¿El pintor olvidado? Una mirada desgarradora de los universos ocultos.




Ni las páginas de los muchos libros que se han escrito sobre historia del arte ni el mundo de la crítica parece recordarlo; y, sin embargo, las obras de Jean Delville siguen ahí, como una mirada hiperconcentrada y desgarradora de los universos ocultos, del pasado y del infierno. Con mucho de cristiano trágico enlazado a otro mucho de pagano, y con un delicioso sabor a gnosticismo, sus pinturas parecen deleitarse ante los hechos atroces y simbólicos, como los poemas de Baudelaire, de cuya escuela fue deudor. 


Jean Delville nació en la ciudad belga de Lovaina, trasladándose a Bruselas a los seis años. Ya adulto, vivió principalmente en el suburbio de Bruselas “del Bosque”, pasando también algunos años en París, Roma, Glasgow y Londres.


Desde muy joven su habilidad artística era excepcional.  Se formó académicamente en La Escuela de Bellas Artes de Bruselas en compañía de Eugéne Laermans y de Víctor Horta.
No obstante, en esta época comienza a mostrar una creciente pasión por las denominadas ciencias ocultas… dando un giro sustancial a su temática. 

jueves, 20 de octubre de 2022

TE MIRARÉ DE LEJOS



 Te miraré de lejos…
desde la isla que enmudeció con tu silencio
desde el silencio que aleccionó mi grito de nostalgia.

Sí… porque sentí nostalgia,
de esas que rozan de golpe la locura
enardeciendo los demonios de los cuerpos,
de las que no hay dragomán que las traduzca
porque jamás significaron un dialecto.

También tuve silencios… lo sabes,
alguna vez te bosquejé los escondrijos de mi alma
alguna vez existí donde no estuve
tal vez nunca me hallé… debe ser eso.

Te miraré de lejos…
desde la nostalgia que roza la locura
desde la palabra que habita en tu silencio.


Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Del Poemario: “Si no fuera de ti”

miércoles, 19 de octubre de 2022

Lantana: donde nace el instinto... de Darío Vilas.



Hoy quiero hablarles de la primera novela que leo del escritor: Darío Vilas. Este es un autor del que supe a través del blog: Mentecreativa, de nuestro querido amigo Víctor Morata Cortado.

Es una novela de la que disfruté mucho su lectura pues su autor pulsa un quid dramático, un tono y un criterio de puesta en escena que lo cualifica de forma especial. A mi entender, se nos presenta como una angustiosa parábola sobre la animalidad y la incivilidad del ser contemporáneo en un mundo duro y adverso. A través de la historia podemos ir sintiendo los temores, la soledad, la angustia… los hondos mundos interiores de sus personajes. Por medio de la narración asistimos también a presenciar aquellas figuras que indican transición: trenes, escaleras, espejos, mudanzas. Presenciamos igualmente esos sueños pequeños, inmediatos, tan precarios como las vidas que los suscitan. El autor nos muestra emociones feroces captadas con miradas sutiles.

Todo comienza con la despedida de una infancia hecha de olvidos, de esa indiferencia que a veces acompaña en forma callada todo lo que nos rodea. Y a la que deseamos otorgarle una vida que revierta el ruido de ese pasado dormido.

lunes, 17 de octubre de 2022

La Conspiración Maquiavelo por Allan Folsom.



Nunca había leído ninguna obra de Allan Folsom y he decir que esta novela lo ha situado entre los autores que han despertado mi interés para continuar leyéndolo. Nada más mirar el título de esta obra sentí una gran curiosidad sobre la trama pues, como muchos saben, Maquiavelo fue un escritor florentino que es considerado padre de la Ciencia Política Moderna. Su obra: “El Príncipe”, que es una especie de tratado de doctrina política, figura entre mis libros de cabecera.  

Pues bien, el eje de la novela gira sobre una leyenda en la que se plantea que, en su lecho de muerte, Maquiavelo escribió una adenda a El Príncipe, una especie de programa secundario para obtener el poder. El mismo consistía en la creación de una sociedad secreta que tendría como norma gobernante la complicidad. Esta hermandad de sangre debería participar en un asesinato ritual: un sacrificio humano que debería ejecutarse una vez al año en un templo o una iglesia para darle a la ceremonia un matiz religioso. Como requisito se exigía que cada participante firmara un diario en el que se recogerían los nombres, fechas y lugares, además del nombre y forma de morir de la víctima y una huella digital con la sangre de los miembros impresa en el diario junto a la firma. Esto garantizaba la fidelidad a la sociedad pues la exposición pública del mismo conllevaría a la ruina y muerte de los implicados.

Pero se plantea que la adenda nunca llegó a los lectores que pretendía llegar y fue llevada a Roma donde cayó en manos de un grupo muy poderoso e influyente que la utilizó y la ha seguido utilizando durante siglos como base ideológica para sus propios fines. Para los que conocen este credo, la adenda se conoce como: “La Conspiración Maquiavelo”.

sábado, 15 de octubre de 2022

Mientras tus ojos...

 Mientras tus ojos…
mientras tu olor desnude el misterio en cada huella
y cada rastro de amor vuelva al asombro del paso
como el perfume de un sueño que se hace esencia en tus manos.

Mientras el mundo se haga verdad en un gesto,
y en el silencio de un canto esté tu voz que me llama
con tu nombre y con mi nombre y sin nombrarnos.

Mientras mi boca en tu boca pueda nacer la belleza
de un solo instante al decir, del mismo vuelo al callar,
será cierto cada momento de hoy que trajimos del mañana.


Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Del Poemario: "Si no fuera de ti".

jueves, 13 de octubre de 2022

La poesía de Ángela Figuera Aymerich



Libertad

A tiros nos dijeron: cruz y raya.
En cruz estamos. Raya. Tachadura.
Borrón y cárcel nueva. Punto en boca.

Si observas la conducta conveniente,
podrás decir palabras permitidas:
invierno, luz, hispanidad, sombrero.
(Si se te cae la lengua de vergüenza,
te cuelgas un cartel que diga "mudo",
tiendes la mano y juntas calderilla.)

Si calzas los zapatos según norma,
también podrás cruzar a la otra acera
buscando el sol o un techo que te abrigue.
Pagando tus impuestos puntualmente,
podrás ir al taller o a la oficina,
quemarte las pestañas y las uñas,
partirte el pecho y alcanzar la gloria.

También tendrás honestas diversiones.
El paso de un entierro, una película
de las debidamente autorizadas,
fútbol del bueno, un vaso de cerveza,
bonitas emisiones en la radio
y misa por la tarde los domingos.

Pero no pienses "libertad", no digas,
no escribas "libertad", nunca consientas
que se te asome al blanco de los ojos,

ni exhale su olorcillo por tus ropas,
ni se te prenda a un rizo del cabello.

Y, sobre todo, amigo, al acostarte,
no escondas "libertad" bajo tu almohada
por ver si sueñas con mejores días.
No sea que una noche te incorpores
sonambulando "libertad", y olvides,
y salgas a gritarla por las calles,
descerrajando puertas y ventanas,
matando los serenos y los gatos,
rompiendo los faroles y las fuentes,
y el sueño de los justos, porque entonces,
punto final, hermano, y Dios te ayude.