Mientras tus ojos…
mientras tu olor desnude el misterio en cada huella
y cada rastro de amor vuelva al asombro del paso
como el perfume de un sueño que se hace esencia en
tus manos.
Mientras el mundo se haga verdad en un gesto,
y en el silencio de un canto esté tu voz que me
llama
con tu nombre y con mi nombre y sin nombrarnos.
Mientras mi boca en tu boca pueda nacer la belleza
de un solo instante al decir, del mismo vuelo al
callar,
será cierto cada momento de hoy que
trajimos del mañana.
Martha Jacqueline Iglesias Herrera