viernes, 19 de febrero de 2021
EL LOCO...
lunes, 8 de febrero de 2021
La mujer que llora por Zoé Valdés. Premio Azorín del 2013.
martes, 2 de febrero de 2021
Materia Extraña por Juan José Gómez Cárdenas.
miércoles, 27 de enero de 2021
DONDE EL CIELO ES LUZ
Tú que sostienes mi sombra con tus manos
y das vuelo a mis alas
viste de verano en flores tu caricia
y hazme de ti para no morir de ganas.
Tú que te levantas ante la injusticia
y llevas un mundo de amor en tu mirada
vuélveme a semilla que rompe la tierra
para no intuir la vida que se acaba.
Tú que brillas alto como aquella estrella
donde el cielo es luz que roza mi alma
dame un beso, amor, que dure por siempre
lléname de ti… lléname de calma.
domingo, 17 de enero de 2021
AL SUR DE MI SONRISA
Vienes para contarme del canto y de la rosa
con tu paso rebelde hollando la ceniza
vienes como quien pasa una tarde de enero
febril en ese viento que desnuda a la espiga.
Vienes hilando aromas con letras de mi nombre
y arrancas de mi piel ternuras consentidas
llegas con el desorden de tu estirpe de hombre
sembrando primaveras al sur de mi sonrisa.
Vienes tirando horas de amor en mi ventana
y siempre que te nombro me acuerdo de algún frío
tu locura es un fuego urdido entre dos alas
que arde por mi cuerpo travieso como un niño.
jueves, 14 de enero de 2021
Prólogo al Libro de Poemas: “Recuérdame” de Esteban D. Fernández
Por Horacio De Stefano
Buenos Aires, mayo del 2016
¿Cómo presentar un libro de poesía?... ¿cómo describir el vuelo de una mariposa o el yunque de un herrero?
¿Cómo presenciar el nacimiento de los frutos?: ¿desde las manos del labrador?, ¿desde la grieta de la tierra fértil?
¿Cómo presentar un libro de poesía?
Se habla de un autor, de su alma rebelde y a la vez dócil. Se habla de los versos, libres de ser, pájaros… el canto del alma, el rugido del amor en cada verso.
Seguramente ambos elementos, autor y obra, están mucho más ligados entre sí de lo que puedan especular o decir de ellos estas palabras.
No imagino ahora la importancia de un prólogo, pues sólo puedo dimensionar entre vislumbres el camino que se abre a partir de las páginas siguientes… quizá esto sea un simple acompañamiento que, imposiblemente, pueda dragar la profundidad de dicho camino, las páginas verdaderamente necesarias.
El amor del poeta… la piel de la poesía…
Fuego y lluvia, eso será cada poesía en su más noble decir.
Polvo y viento el poeta, sólo eso, nada más y tanto, en la colonia de sueños y realidades que lo atraviesan.
De poco y nada serviría intentar descifrar los laberintos que lleva la mariposa en su vuelo… y es que tampoco existe un servir en descifrarlos, debemos pues explorarlos con los sentidos. Y es el impresionante acto de quedarse uno inmóvil, inmovilizado y flotando, observando semejante belleza… una de las maravillas de nuestra naturaleza: el vuelo de la mariposa, el alma del poeta, el yunque del herrero.
Y él lo sabe, pájaro de alas de seda, porque eso mismo es su poesía, el espíritu sin fronteras que fascina al amador que lo observa y lo inmoviliza, con brisa en el cuerpo, flotando, mientras libera todo el caudal de su frescura.