martes, 31 de enero de 2023

Robert Frost: El camino no elegido (The Road Not Taken)


Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,

y apenado por no poder tomar los dos

siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie

mirando uno de ellos tan lejos como pude,

hasta donde se perdía en la espesura.

 

Entonces tomé el otro, imparcialmente,

y habiendo tenido quizás la elección acertada,

pues era tupido y requería uso;

aunque en cuanto a lo que vi allí

hubiera elegido cualquiera de los dos.

 

domingo, 29 de enero de 2023

La pintura de Denis Nuñez Rodriguez: "Nunca será tan oscuro"...

Por Vladimir Iglesias



Acercarnos a la obra del Pintor Denis Nuñez constituye de inicio un juego de efectos , la misma sensación que nos atrapa al abrir de golpe la única ventana de una somnolienta habitación hacia la claridad del día; una figuración realista que atrapa al espectador, virtuosismo técnico y una esmerada factura son las primeras luces que cuestionan la ingenuidad del espectador, pero cuidado, al acomodarse nuestras pupilas estaremos en condiciones de ver en profundidad el valor sicológico de un lenguaje donde poco o nada es gratuito.

martes, 24 de enero de 2023

LA VIDA...


La vida no es un pasillo recto y fácil por el que viajamos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasajes en el que debemos hallar nuestro camino, perdidos y confundidos, una y otra vez atrapados en un callejón sin salida.

Pero si tenemos fe, Dios siempre nos abrirá una puerta que aunque tal vez no sea la que queríamos, al final será buena para nosotros.

sábado, 21 de enero de 2023

No me niegues tus alas



Hay en tus ojos la terrible desnudez del cuerpo que me incluye,
un amor interior que solamente se interroga
con la contemplación que llevo en el desatino de mirarte…
mujer amada,
hilandera de la lluvia doliente que saluda en mí a través de la nostalgia:
¿hay acaso otra forma de asomarse a un misterio que hasta el juicio final
será el color de la revelación en nuestras vidas?

Tú no entiendes tus manos,
esas manos con sus alas ceñidas al brasero del sueño…
pero a mí me duele la caricia cercenada
por la voluntad de un Dios que me hizo bruma opaca,
fantasma que no puede dormir sin la dulzura de tu piel
gastándole los bordes a los miedos,
triste arena que se vuelve juguete de la brisa al bajar la marea…
pero tú eres mi casa y tienes el olor a costumbre que te han dado mis hábitos:
–esas dulces monedas que encienden con ternura los días que apagamos-.

(Porque soy el invierno tanto como soy tus pasos,
y tu amor derrite la nieve que mana de mi corazón entumecido por el aire).

Ya ves que no puedo morir, porque estoy muerto…
sólo te espero en mi mundo de fugitivas sombras cuando se cumpla el ciclo
y tu forma de barro te despida.
Entonces comprenderás que la existencia no acaba con el final del cuerpo
y que el cuerpo no es más que aquella casa que al ausentarse nos recibe
en otro cielo.

viernes, 20 de enero de 2023

Lidia Wylangowska: "Todavía creo en los finales felices y que el bien prevalecerá".

”Mi arte dice mi historia. Es una historia de mi mundo, de mis pensamientos y emociones entrelazadas en un diálogo interno.

Algunos de ellos sólo puede expresarse a través de la pintura. Es increíble cómo los cuentos de mi infancia influyeron en mi vida y define quién soy.
Como adulto, todavía creo en los finales felices y que el bien prevalecerá."

  
“The Enchanted Pencil (cuentos), es una de las historias que recuerdo muy claramente. Este lápiz especial podría materializarse nada elaborado, como puertas que llevan a cualquier lugar imaginable. Me di cuenta de esta historia se ha convertido en un referente en mí. Y ahora mis pinturas son esas puertas. Puertas que me llevan a mi propio mundo de paz y armonía. Un mundo donde dragones, wyverns, basiliscos y enanos andan libres.

 Donde la vida tiene un significado más profundo que yo todavía no comprendo, pero la búsqueda de este significado es un proceso fascinante." 

martes, 17 de enero de 2023

Archipiélago Gulag

 

(Fragmento)
 
Unos seguían esperando un final favorable y temían echarlo a perder con un grito (téngase en cuenta que no nos llegaban noticias del mundo exterior, no sabíamos que desde el instante mismo de la detención nuestro destino ya nos deparaba lo peor, o casi lo peor, y que era imposible empeorarlo). Otros aún no habían madurado y no sabían cómo exponerlo todo en un grito dirigido a la multitud. Ya se sabe, sólo los revolucionarios tienen siempre a punto consignas que lanzar a la multitud. ¿De dónde habría de sacarlas el hombre pacífico, el hombre común que nunca se ha metido en nada? Sencillamente, no sabe qué podría gritar. Y al final, había aquellas personas que tenían el alma demasiado llena, cuyos ojos habían visto demasiado para poder verter todo este torrente en unos pocos gritos incoherentes.

Alexandr Solzhenitsyn

Archipiélago Gulag