Éramos jóvenes y el mundo
cabía en las pupilas de tus ojos,todo él, desde su páramo en sombrashasta su roída grandezaquedaba vencido, como yo,frente a tu sonrisa de demoniaca virgenque apresuraba la codicia de mis manoshambrientas de rumoressobre tu pecho invicto,guarnecido de memorias.Éramos jóvenes y el mundo…diablos, qué importaba el mundo,si en tu espina dorsaldanzaba su equilibrio de funámbulo,su andamiaje de profetay la duplicidad distraída de sus horas,si toda la gloria de un instantecabía en las pupilas de tus ojos…Éramos tan jóvenes… ¿recuerdas?
domingo, 5 de marzo de 2023
ÉRAMOS TAN JÓVENES...
martes, 28 de febrero de 2023
Olga Orozco: “Hechicera de formas y vocablos”
Entrevista efectuada a Manuel Ruano a raíz de reparar y prologar la edición de la “Obra poética” de Olga Orozco, editado por Editorial Biblioteca Ayacucho, Caracas 2000.
Fuente: Internet
jueves, 23 de febrero de 2023
AUSTIN OSMAN SPARE: EL OCULTISTA INGLÉS CONSIDERADO EL PRECURSOR DEL SURREALISMO.
Austin Osman Spare fue un artista y ocultista inglés que trabajó como dibujante y pintor. Influenciado por el simbolismo y el art Nouveau, su arte fue conocido por su claro uso de la línea, y su representación de imágenes monstruosas y sexuales. En una capacidad oculta, desarrolló técnicas mágicas idiosincrásicas que incluyen la escritura automática, el dibujo automático y la sigilización basadas en sus teorías de la relación entre el yo consciente y el inconsciente.
martes, 21 de febrero de 2023
La poesía de Hermann Hesse: "ESCALONES".
Así como toda flor se enmustia y toda juventud cede a la edad,
así también florecen sucesivos los peldaños de la vida;
a su tiempo surge toda sabiduría, toda virtud,
más no les es dado durar eternamente.
Es menester que el corazón, en cada llamado,
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo,
esté dispuesto a darse, animado y sin pudores,
a nuevos y distintos desafíos.
En el fondo de cada comienzo hay un hechizo
que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos ir serenos y alegres por la Tierra,
atravesar espacio tras espacio
sin aferrarnos a ninguno, cual si fuera una patria;
el espíritu universal no quiere encadenarnos:
quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos
escalón tras escalón.
Apenas hemos ganado intimidad
en un morada y en un ambiente,
ya todo empieza a languidecer:
sólo quien está pronto a partir y peregrinar
podrá eludir la parálisis que causa la costumbre.
Aun la hora de la muerte acaso nos coloque
frente a nuevos espacios que debamos andar:
las llamadas de la vida no acabarán jamás para nosotros...
¡Ea, pues, corazón, arriba! ¡Despídete, estás curado!