domingo, 12 de septiembre de 2021

POEMA XII DE PABLO NERUDA

Para mi corazón basta tu pecho,

para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

sábado, 11 de septiembre de 2021

La muerte de un viajante...



"... Y para la vida de un viajante, no existe un fondo sólido de roca. Un viajante no sabe apretar una tuerca, no habla de leyes ni prescribe una medicina. Es un hombre que sale ahí, al azul, con una sonrisa y los zapatos brillantes. 

Y cuando empiezan a no devolverle las sonrisas… hay un terremoto. Y entonces tienes un par de manchas en el sombrero, y estás acabado. Que nadie culpe a este hombre.

Un viajante está hecho para soñar, muchacho.
Viene con el territorio".



Arthur Miller

viernes, 10 de septiembre de 2021

Meriba




        Dicen que llegó con el circo, entre el fandango de trapecistas, malabaristas, animales amaestrados, funambulistas y payasos; pero yo sé que es mentira. Él nunca pudo ser parte de ese recinto desmontable que huele a riesgo, a frenética ingratitud y gesto elaborado. No, yo sé que el vino con la lluvia, entre el paso apurado del reflejo y la opacidad gris de la mañana. Ciertamente, visto desde afuera, enfundado en sus ropas de hombre, cualquiera podría confundirlo con un simple mortal que calza zapatos salpicados de barro. Pero él era un golpazo al deslustro de los días, una dentellada al germen solitario y hostil de la insatisfacción, una bocanada radiante con que absorber el mundo. Un receptor mediocre, quizá, al verlo templar las cuerdas de la risa, del equilibrio, la magia, podría alimentar su fantasía de ilegítima satisfacción y odioso entusiasmo; porque no le sería dado a entender que él era la risa, el equilibrio, la magia… una taracea de misterios que hacía arder el misterio, una suma de silencios que endemoniaba el silencio aflorando lo mediocre y común de su mutismo. Él era la contradicción a lo doméstico, a la férrea disciplina, a lo natural. No creía en la testarudez de la palabra, la husmeaba y olfateaba con recelo: “esa cáscara trivial que oculta el justo sentido de las cosas”. Por eso nunca tuvo nombre, al menos, ninguno que supiera mi boca. Ni falta que le hacía. Bastaba con nombrarlo: mío.

jueves, 9 de septiembre de 2021

Bécquer: "El más puro soñador de la lírica castellana".

 XCII

a Casta Esteban

Tu aliento es el aliento de las flores;
tu voz es de los cisnes la armonía;
es tu mirada el esplendor del día
y el color de la rosa es tu color.

Tú prestas nueva vida y esperanza
a un corazón para el amor ya muerto;
tú creces de mi vida en el desierto
como crece en un páramo la flor.

domingo, 5 de septiembre de 2021

YO FUI UN ADOLESCENTE PROFANADOR DE TUMBAS. STEPHEN KING


Danny Gerard queda huérfano a los trece años. Gracias a la gran suma de dinero que declara el testamento de su padre, se ve libre de ir a parar a un orfanato. Convertido en el único habitante de su propio hogar, intenta estirar el dinero tanto como le es posible. Todo le hubiera ido bien si, cumplidos los dieciocho años, no hubiera sido víctima de una gran estafa. Frustrado su sueño de ir a la Universidad, queda vulnerable ante la propuesta de trabajo que le ofrece un sujeto que conoce en un bar, y que trabaja para un científico que experimenta con la carne humana muerta. 

Hombres cavando a la luz de la luna, palas golpeando un ataúd y el horror derramado sobre la conciencia, transformarán la vida de Danny de la noche a la mañana, al descubrir que detrás de aquel trabajo se escondía algo realmente monstruoso.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Tan sólo por oírte...

Hombre… que nunca llegas tarde, eres luz suave, invasora quietud. Tus ojos están hechos de cuántas bendiciones necesarias; por ti refundo mi sonrisa, me haces mejor mujer creciéndome desde el fondo de mi misma. 

Tan solo por oírte lo acallaría todo, aunque fuese un instante, para que tu palabra sea la voz donde despierte y se levante el mundo, purificado allí en tu aire, esa sonrisa que das, donde se asoma un universo que tallece, florece, madura… salva.