martes, 24 de enero de 2017

MARTA ABELLÓ: “Con estos temas: las antiguas profecías, el fin del mundo y los misterios del cielo trato de explicarme a mí misma los enigmas del mundo, que son muchos. Escribo historias sobre ellos para intentar comprenderlos”.



Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera.

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Hoy tengo el placer de invitar en Letraweb a una amiga por la que siento un cariño especial y que es además una excelente escritora. Hablo de Marta Abelló (Martikka), la que todos conocemos de ese espacio tan instructivo: “Los Manuscritos del Caos”.
Sobre ella podemos decir que nació en Barcelona en 1972. Su actividad literaria se ha desarrollado en el campo de la narrativa breve y la novela. Ha participado en 15 antologías de relato y publicado en revistas y fanzines. Con estudios de Teoría literaria, Guión de cine y Comunicación, ha quedado finalista en tres ocasiones del Concurso de Narrativa Mercè Rodoreda; ganadora del XIX Premio Comarcal de Narrativa de novela en catalán, finalista del I Concurso Internacional de Cuento Breve Ciudad de México, finalista del II Certamen de Relatos de Terror Editorial Círculo Rojo y del Concurso Internacional de Relato Cada loco con su tema, entre otros. Es autora de Como un dios, Tilak el Sabio, Los hijos de Enoc: El libro de Thoth y Casa Oscura y otros relatos de terror.
Es autora del blog Los Manuscritos del Caos, un blog literario, desde 2008:

Sé Bienvenida Martikka. 


Para empezar:


JK: Háblanos de tus primeros acercamientos a la literatura. ¿Cómo nace el germen que te lleva a convertirte en la excelente escritora que eres hoy?
 
El germen nace de la lectura, ya que soy lectora compulsiva desde los 3 años. En especial, fue Enid Blyton con sus historias juveniles la que me impulsó a empezar a crear las mías. Más adelante, los maestros: Agatha Christie, Edgar Allan Poe, Dostoyevski, Tolstoi, King, por citar algunos, me ayudaron a ir avanzando en la creación de otros mundos. La lectura es imprescindible para un escritor. Para escribir, hay que leer: no hay otro modo ni lo habrá nunca. 

JK: ¿Eres una escritora de rituales? ¿Prefieres algún lugar específico para escribir? 

No utilizo rituales, ni necesito un lugar específico. Simplemente me pongo a ello y si es acompañada de música, mucho mejor. La inspiración me encuentra trabajando…J

JK: ¿En qué consiste el misterio de tu creación? 

No hay ningún misterio. Como dijo Stephen King en una ocasión, los escritores somos como arqueólogos. Encontramos algo, excavamos para sacarlo a la luz y después lo vamos puliendo. A veces sale una gran historia y otras un pequeño relato. Así, creo que cada escritor venimos con unas historias ya “de serie”, y es nuestro trabajo encontrarlas, pulirlas y sacarlas al exterior, como haríamos con un diamante. 

JK: ¿Qué lleva a Marta Abelló a seguir en sus obras el camino de la piedra filosofal (Como un Dios) y de la magia, la ciencia, la religión (Los hijos de Enoc)?
 
Ya sabes que los escritores tenemos temas a los que volvemos una y otra vez, en una u otra forma. Como un dios surgió inspirado por una obra que leí acerca de la piedra filosofal y la inmortalidad. Me llamó la atención el tema y me encontré con el relato de Nicholas Flamel, el gran alquimista que logró hallar la Piedra Filosofal cuya vida me fascinó e inspiró el resto de la historia.
En cuanto a Los hijos de Enoc surge de otro modo mucho más complejo pues tal y como señalas, aúna magia, ciencia y religión. Quise hacer un sincretismo entre las diversas culturas existentes en la edad media. Existía la cultura pagana representada en mi novela por la curandera Ersbetta Tót, la cultura cristiana representada por el padre Ladislav que quiere llevarla a la hoguera por hechicera y más tarde por el papa Silvestre II, que es un personaje controvertido de la época, pues a pesar de ser papa, realizó prácticas paganas. La ciencia y la religión islámica tienen un papel importante en la novela, representadas por el astrónomo Al-Biruni y otros personajes árabes. Pero como observará el lector, magia, ciencia y religión se unirán para el bien común: preservar el mundo tras la profecía del Apocalipsis de San Juan que había de ocurrir al fin del año 999. El lector encontrará también el componente de la búsqueda de inmortalidad en el personaje de Hans Smisza, al igual que el conde von Nettesheim de Como un dios. Con estos temas: las antiguas profecías, el fin del mundo y los misterios del cielo trato de explicarme a mí misma los enigmas del mundo, que son muchos. Escribo historias sobre ellos para intentar comprenderlos.

JK: ¿Qué de especial despertó en ti el pueblo de Salföld para escogerlo como el escenario primario donde la protagonista desarrolla sus ritos, encantamientos y poderes ocultos? 

Fue el personaje de Ersbetta Tót, la curandera, quien me llevó a él. A ella la vi en su cabaña de Hungría, en pleno bosque. Busqué en el mapa de Hungría y localicé los montes Bákony y el pueblo de Sälfold junto al gran lago Balatón. Fue el lugar perfecto para situar su escenario. Y así surgen: Son los personajes los que me sitúan en ellos.

JK: Ersbetta Tót es una mujer endurecida por la vida aun cuando conserva un alma sensible, una mujer que tiene que enfrentar un mundo patriarcal de violencia y emular los patrones de comportamiento y desplazamientos propios de los hombres de aquella época. Es, en resumen, una mujer adelantada para su tiempo. ¿Qué modelo te sirvió de inspiración para la creación de tu protagonista?
 
Cualquier mujer que en aquella época ( o cualquier otra de la historia) sufriera por querer algo más que centrarse en su familia, por preguntarse algo más allá, por saber algo más que otras mujeres o hombres, podría ser modelo. Ersbetta es ejemplo de aquellas mujeres sabias que eran apartadas por saber, que eran acusadas de hechicería simplemente por tener conocimientos médicos o por querer dar gracias a la naturaleza organizando ritos antiguos. Eran peligrosas para el poder establecido. Ya sabes que las élites siempre han querido al pueblo ignorante, y a las mujeres sometidas. Además, queda mucho camino por recorrer. En Los hijos de Enoc te habrás dado cuenta de que hay diversos pasajes de situaciones complicadas para las mujeres: desde la acusación de hechicería de Ersbetta, pasando por un rito de ablación a una niña egipcia o cuando Lilya contempla una lapidación a una mujer acusada de adúltera por haber sido violada por el hermano de su marido. Hoy en día sigue habiendo ablaciones, lapidaciones, matrimonios de ancianos con niñas de ocho años… Han pasado más de mil años desde los escenarios de mi novela, pero en algunas partes del mundo las cosas no han cambiado nada…ni tienen visos de cambiar. La religión cristiana ha avanzado, pero la islámica, regida por la sharia, sigue anclada en la edad media.

JK: En la novela, El libro de Thoth, es un libro que resume todas las ciencias y cuyas infinitas combinaciones pueden resolver todos los problemas; libro que habla y hace pensar; inspirador y regulador de todas las combinaciones posibles; la obra maestra quizá del espíritu humano, y seguramente una de las más hermosas que nos ha legado la antigüedad. ¿Por qué como autora lo ubicas en Egipto? ¿Por qué depositarlo en las entrañas de la esfinge?

Existen diversas teorías de túneles secretos bajo la Esfinge. Por ejemplo, Edgar Cayce anunció la existencia de una cámara de los registros bajo la esfinge de Gizeh que contenía objetos pertenecientes a los antiguos pobladores de la Atlántida. En 1945, el Príncipe Faruk I de Egipto dijo que había movido una piedra junto a la Esfinge y se encontró con un recinto custodiado por un autómata cuya misión era proteger los secretos y tesoros escondidos en ella. Esas y otras teorías similares fueron de gran inspiración para Los hijos de Enoc.

JK: La filosofía oculta parece, pues, haber sido la nodriza o la madrina de todas las religiones, la palanca secreta de todas las fuerzas intelectuales, la llave de todas las oscuridades divinas y la reina absoluta de la sociedad, en las edades en que ella estaba exclusivamente reservada a la educación de los sacerdotes y de los reyes. ¿Qué opinión te merece tal reflexión?

Los filósofos herméticos aunaban temas como los ángeles, la numerología, la astrología, la alquimia… Y esos temas fueron apropiados por las sociedades secretas sabiendo el poder que tenían. En realidad todo es Uno. Como es arriba, es abajo, dijo Hermes-Thoth, quien se movía entre el mundo de los dioses y el mundo de los humanos. Esos viajes, de arriba a abajo, también son importantes en mi novela. El lector los descubrirá.

JK: ¿Por qué crees que el cristianismo odiara a la magia? ¿Acaso porque la ignorancia humana teme siempre a lo desconocido?

La temía, por eso decidió castigarla. Para ello, en su vertiente más pacífica asimiló algunos ritos y costumbres transformándolos; y en su vertiente más combativa, ciega y cruel, quemó a mujeres en la hoguera por atreverse a curar a los enfermos y realizar rituales tradicionales calificándolos de blasfemos y satánicos. No hemos de olvidar que se consideraba a las mujeres seres inferiores, con poco juicio. Ahora es la sharia quien considera a las mujeres de poco valor; su testimonio no tiene valor ante un tribunal, ni puede quedarse a solas con un varón que no sea de su familia.

JK: Decía Eliphas Levi: “A través del velo de todas las alegorías hieráticas y místicas de los antiguos dogmas, a través de las tinieblas y de las bizarras pruebas de todas las iniciaciones, bajo el sello de todas las criaturas sagradas, en las ruinas de Nínive o de Tebas, sobre las carcomidas piedras de los antiguos templos y sobre la ennegrecida faz de las esfinges de Asiria o de Egipto, en las monstruosas o maravillosas pinturas que traducen para los creyentes las páginas sagradas de los Vedas, en los extraños emblemas de nuestros antiguos libros de alquimia, en las ceremonias de recepción practicadas por todas las sociedades secretas, se encuentran las huellas de una misma doctrina”. ¿Cómo crees que repercuta en nuestros días las huellas de esos sistemas de creencias que derrumbaban o afirmaban los imperios por sus oráculos, sabían el lenguaje de los astros y dirigían la marcha de las estrellas?

Las huellas existen pero muchos las ignoran o las han olvidado. Es tarea de científicos, de historiadores, de arqueólogos y también, por qué no, de escritores, seguir esas huellas y hallar el camino. Creo que ese es el único camino que verdaderamente importa.

JK: ¿Cuáles son los planes futuros de Marta Abelló?

Ahora mismo estoy trabajando en una novela negra y en la precuela de Los hijos de Enoc.

JK: Si tuvieras que definir un sueño: ¿qué nombre le pondrías? 

¿Qué es sueño? ¿Qué es realidad? No lo sabemos con exactitud, así que debemos liberar la mente y centrarnos en aquello que dijo el maestro King: “Hay otros mundos aparte de éste…”

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Vestigios...



Me ha quedado la fe…
ella yace en el agua que regará la tierra,
han de girar las astas del molino
o no veré el florecer de los jardines.

Me quedó la esperanza…
sostenida en la eufónica música del arpa
han de vibrar sus cuerdas
o con el tiempo, olvidaré el acorde.

Me ha quedado el amor…
dormido a pierna suelta en el color disuelto
vital hacer empastes en el lienzo
o no veré nacer pintura al óleo.

Me ha quedado la vida…
inmóvil… detenida en el tiempo:
del brotar de las flores,
del sonido del arpa,
del arte sobre el lienzo.

Me urge que haya viento,
que toque una mano,
que exista un artista.


Martha Jacqueline
Del Poemario: "De Estirpes y Credos"