La mayoría de las veces nos preocupamos por cosas que al cabo de un tiempo ya ni recordamos. Mientras, la vida se nos escurre entre los dedos como agua, llevándose con ella la historia de momentos irrepetibles. Entonces, cuando miramos atrás, nos damos cuenta que hemos caído en la trampa de los años. Ya lo decía William Osler: “Llevar hoy la carga de mañana unida a la de ayer hace vacilar al más vigoroso. Cerremos el futuro tan apretadamente como el pasado. El futuro es hoy. No hay mañana”.
¿Cómo lograrlo? Con este libro de cabecera basado en testimonios reales de gente como tú y como yo que han sufrido en carne propia las consecuencias de la preocupación y la desesperanza. Proyectado artísticamente con un sinfín de recetas extraordinarias: versos, frases, anécdotas, consejos, forma una filosofía única que superando las fronteras del pasado nos enseña a velar por el presente, porque el mañana… se cuidará a sí mismo.
Y como bien dice su autor: “Cada día tiene su afán”.
Dale Carnegie en: “Cómo evitar las preocupaciones y disfrutar de la vida”.