viernes, 11 de noviembre de 2022

Pensamiento de José Martí...


En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.

José Martí.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Cuando ese corazón se apague no habrá razón para seguir existiendo...

Por Víctor Morata Cortado


Todo empezó con un gran terremoto que estremeció cada partícula de la superficie terrestre y las personas se asustaron y suplicaron al cielo, cada uno a su dios, clemencia y salvación. De los que no perecieron bajo los escollos de la civilización urdida con hormigón, acero y cristal, muchos salieron a las calles, la mayoría levantadas en sus cimientos y desquebrajadas, como invitando a bajar a los infiernos, anunciando el Apocalipsis sin remisión y dando posibilidades de renunciar al pecado y redimirse. Los falsos predicadores llenaron los rincones más inhóspitos del planeta. Los débiles de corazón se unieron a ellos con la esperanza de ver eludidas sus responsabilidades y obligaciones, de sentirse protegidos ante un ente líder que rigiera la comunidad creada. Los fuertes trataron de hacerse con el poder por este u otros medios más hostiles, utilizando armamento de alto calibre. En cualquier caso, tras aquel temblor, el mundo no fue igual y, durante el poco tiempo que duró la rebelión de las masas, surgió de las entrañas de los hombres un afán por la supremacía que debilitó las relaciones humanas en demasía.
No pasaron más de tres semanas hasta que otro gran seísmo pareció invadir la superficie y a sus más de seis mil millones de seres humanos. Sus vidas se vieron más en peligro aún que en el primer aviso, pero no recapacitaron acerca de los actos cometidos entre ambos cataclismos. No fueron más que el inicio. En este segundo movimiento de las capas tectónicas, la Tierra produjo un crujido intenso desde el corazón mismo y pareció que el mundo se desquebrajaba por todos lados. El que había obrado mal temía por su más allá y el que no, temía por su vida y la injusticia de verse morir habiendo sido un buen siervo del bien. No había distinción entre la generosidad y la avaricia, entre el odio y el amor. Todos fueron recluidos en un mismo saco, como fichas revueltas en una rifa o un bingo. Ahora faltaba la mano inocente que las fuera sacando una a una para determinar sus destinos.

Sueño crucifixión



 
Antes de nosotros, otros fueron. Crecimos el abrazo hacia dentro, hasta contener el asombro de mirarnos. Una línea imaginaria, quizá, un horizonte, blandía sobre nuestras cabezas la danza de otras formas. Solo el misterio del reflejo conectaba el más allá con nuestra sombra terrenal. Luego la nada. Gasté las vías de aquel lejano sueño, soñándolo.

Martha Jacqueline Iglesias Herrera

martes, 8 de noviembre de 2022

Iniciación humana y solar del maestro tibetano Djwhal Khul, (Alice A. Bailey)





Quiero comenzar este post hablándoles de Alice Bailey. Como muchos conocen, fue una escritora inglesa y practicante del esoterismo.

Los textos, que conforman el libro del que hoy quiero hablarles, los escribió en 1919 y de ellos afirmó que fueron dictados telepáticamente por el maestro tibetano Djwhal Khul. En estos da a conocer la existencia de la jerarquía espiritual que Madame Blavatsky ya había difundido.

En iniciación humana y solar desarrolla una estructura teórico ocultista de gran dificultad y envergadura. Este es un libro que nos permite comprender que en todo hombre dormitan facultades que le posibilitan alcanzar el conocimiento de los mundos superiores. La enseñanza recibida en este entrenamiento ha sido llamada “enseñanza oculta”, “esotérica” o “ciencia espiritual”. Este saber oculto no es para el hombre común un misterio mayor que lo es la escritura para aquel que no la ha estudiado. Y así como cualquier persona puede aprender a escribir sí emplea los métodos adecuados, así también todo hombre puede llegar a ser discípulo, y hasta maestro de la ciencia oculta, si busca los caminos apropiados. 

sábado, 5 de noviembre de 2022

El sexto hombre de Charles Cumming



Jamás se debe capturar a un espía, ¿saben? Hay que descubrirlo, y a continuación, controlarlo, pero nunca hay que atraparlo. Un espía capturado causa muchísimos problemas más.
HAROLD MACMILLAN



Hoy quiero hablarles de una novela que tiene como eje principal uno de mis temas predilectos: el espionaje. La trama de la misma gira sobre un hecho real: los espías de Cambridge, cuyo reclutamiento se considera la «penetración» más exitosa realizada por una inteligencia extranjera en toda la historia del espionaje. Basta decir que en Rusia a estos agentes del Trinity College se les conoció sencillamente como “Los Cinco Magníficos”.

Para los que no conocen la historia diré que estos cinco hombres fueron reclutados por el NKVD, futuro KGB, durante los años treinta del siglo XX. Ellos fueron: Anthony Blunt, Kim Philby, Donald Maclean, Guy Burgess y John Cairncross. Es necesario destacar que en aquella época había un gran entusiasmo por la actividad antifascista, lo que hizo a muchos jóvenes entrar en el Partido Comunista. Los soviéticos aprovechando esta cobertura formaron una red de agentes británicos, más conocidos como «topos» en la jerga de los servicios secretos, con aquellos que optaron por trabajar menos al descubierto.

Charles Cumming en “El sexto hombre” nos hace un llamado de atención con una propuesta interesante: ¿existió un sexto espía?

jueves, 3 de noviembre de 2022

JACKZAZEL: CANTO V

 NOTA DE LA AUTORA: Jackzazel es un canto para alcanzar un punto de elevación desde el cual se puede contemplar, a pesar de nuestra manifiesta insignificancia, el anchuroso horizonte que mella los límites de las imposibilidades del hombre, amplificando el ser un paso más allá de sí mismo. Es un caos, un maravilloso caos pincelado de matices filosóficos, dentro del cual pueden oírse los acordes de una inusitada música.

Es mi obra menos entendida, la más compleja y una de las más queridas. 

Soy Jackzazel,

el que perdió de vista con su traje de hombre los inconmensurables horizontes de su destino,

el que vio al Ángel descender de su morada etérea para verter las semillas de su gracia

en los surcos terrestres de este mundo.

 

Escucho ahora, dentro de mí, una voz desconocida que se eleva

sobre el polvo de los siglos bajo el que yacen mil generaciones:

 

Eleva tu oración Jackzazel, siente tu pequeñez y tu miseria.

Escucha el concierto armónico del infinito.

Todo te habla en un lenguaje que vibra, canta y palpita en el Universo.

Eres el hombre aún niño que aprende con débiles balbuceos el alfabeto musical

de ese poema sin fin cantado por los astros.