sábado, 17 de diciembre de 2022

¿Cómo conservar la luz de los días perdidos? de Bob Shaw


Imagínate por un momento, que vives en un departamento de ciudad, encajonado entre las altas paredes de otros edificios, sin una bella vista que admirar, o que eres un marinero a bordo de un sumergible, o un minero perdido en las entrañas de la tierra, o alguien que ha perdido a un ser querido. ¿Cuánto dieras por volver el tiempo atrás, por detenerlo tan siquiera un instante en un momento específico? Como bien dice la frase: “Recordar es volver a vivir”.

¿No sería maravilloso guardarte y ver algo de lo bueno de tu pasado?

Pues en el relato "Luz de otros días perdidos" esto es posible. Basta con adquirir un pedazo de cristal lento en fase y con un mínimo de años de espesor, para hacer real este deseo. ¿En qué radica el misterio? En el elemental retraso de tiempo que se produce cuando nuestros sentidos captan la realidad. Así es como los cristales lentos, con sed de imágenes, son capaces de devolvernos algo de la existencia perdida: los primeros destellos del alba, las últimas luces del atardecer, las aves migratorias surcando el cielo, los animales bebiendo en el remanso… todo en constante movimiento, hasta que la belleza encerrada en el cristal al fin se agote. 

jueves, 15 de diciembre de 2022

Táctica y estrategia...



Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos

Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple.
Mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.


miércoles, 14 de diciembre de 2022

La explicación que no explica. Un acercamiento a las reflexiones de Clarice Lispector…




¿Quién es Clarice Lispector? Ella contesta:

"Nací en Ucrania, pero ya en fuga. Mis padres pararon en una aldea que ni aparece en el mapa, llamada Tchetchelnik, para que yo naciera, y se vinieron al Brasil, adonde llegué con dos meses. De manera que llamarme extranjera es una tontería. Soy más brasileña que rusa, evidentemente... Cuando tenía catorce o quince años, escribí un cuento y lo llevé a una revista que se llamaba Vamos a leer, me quedé allí, de pie. Yo era lo que sigo siendo, una tímida atrevida. Soy tímida, pero me lanzo. Le di el cuento para que lo leyera y dije: 'Es para que usted vea si lo publica.' Lo leyó, me miró y dijo: '¿Has copiado esto de alguien? ¿Lo has traducido de alguien?' Respondí que no y lo publicó... (tomado de Declaraciones autobiográficas y literarias). También alguna vez dijo: "Nací para amar a los demás, nací para escribir y para criar a mis hijos. Amar a los demás es tan vasto que incluye incluso perdón para mí misma, con lo que sobra. Amar a los demás es la única salvación individual que conozco: nadie estará perdido si da amor y a veces recibe amor a cambio.”

Misterio

Cuando empecé a escribir ¿qué deseaba lograr? Quería escribir algo que fuera tranquilo y sin modas, algo como el recuerdo de un monumento alto que parece más alto porque es recuerdo. Pero quería, de paso, haber tocado realmente el monumento. Sinceramente, no sé lo que simbolizaba para mí la palabra monumento. Y terminé escribiendo cosas completamente diferentes.

martes, 13 de diciembre de 2022

La pintura de Omar Ortiz: "Desnudos artísticos".




“Desde que comencé a pintar siempre he tratado de representar las cosas lo más real que puedo, algunas veces lo logro y otras no, pero lo que es un hecho es que para mí es muy difícil hacer lo contrario.

Disfruto mucho el reto de reproducir los tonos de la piel con luz natural y los matices que nos brinda, particularmente en ambientes muy iluminados. Me gusta mantener la simplicidad en las piezas ya que creo que los excesos nos vuelven más pobres que ricos.”




lunes, 12 de diciembre de 2022

Si has perdido...




Si has perdido tu nombre
recobraremos las puntadas de las calles más solas
para llamarte sin nombrarte.

Si has perdido tu casa,
despistaremos a los guardianes de la cárcel
hasta dejarlos con su sombra y sin sus muros.

Si has perdido el amor,
publicaremos un gran bando de palomas desnudas
para atrasar la vida y darte tiempo.

Si has perdido tus límites,
recorreremos el cruento laberinto
hasta alzar otra forma desde el fondo.

Si has perdido tus ecos o tu origen,
los buscaremos, pero hacia adelante,
en el templo final de los orígenes.

sábado, 10 de diciembre de 2022

Esteban Fernández: Me habla el tiempo…



LUZ DE LUNA

Pensado por el oficio de tus manos… vuelo lejos.

En ti me duermo mujer…
luz de luna, faro que arde, patria del pecho incendiándome el latido.
Tiembla la tierra cuando te anuncias regresándome, paloma mía.
Tu vuelo traza la ruta de mi nido y en tu aleteo me quedo…
¿Por qué llorar corazón?

El dulce labio del destino me arrulla con confesiones que solo piden tu oído.
Bruja amante, miel del campo, mujer del barro…
vestida de mil distancias beso tu huella en el viento y me seduce tu aroma,
magia del sueño donde te guardo en silencio como un pedazo de noche…
vela de la soledad…
candil que alumbra el secreto del pulso de este misterio
que me late a pecho abierto, niña mía.

Soy esto… la declarada sensación del crudo invierno del pobre,
el grito de rebelión que se me hizo pueblo en las manos…
tu bandera, mis instintos, nuestra herencia.

Nombras al mundo en mi nombre
y alguien lanza una plegaria hacia un dios desconocido.
Restos de fe…
Toco la orilla del miedo y no sé, no sé qué he sido…
si en tus ojos me deshago de la suerte de no ser…
cuando me lleva tu cuerpo por esos rumbos sin señas
que es la sangre de los míos.

Me habla el tiempo… y en ti me duermo mujer.