Mañana seré contigo.
La calle de tu casa es la tierra por la que nunca transitamos.
Los “aquí” y “ahora” son tiempos que ya no nos tendrán.
Como las catedrales viajan hacia ningún olvido
echando mano a la memoria,
entre las sombras de los siglos que construyen sus silencios
en el instinto de habitarse en la mentira de las formas.
Acaso nos queden los rostros por los que otros nos supieron.
Historias mal contadas que siembran los espejos
sobre aquel alguien que no fuimos
sobre aquel nadie que nos falta
sobre lo que transcurre sin haber ocurrido.
Pues todo aconteció… salvo nosotros.
Mañana seré contigo.
El cuarto es la infinitud de lo que aún no fue nombrado.
Unas cuantas paredes que huelen a fantasmas,
a mal sudor del tiempo, a no vivido.
Acaso, después de los después, nos quede
un azul-gris detrás de la ventana,
o alguna hilacha de agua donde estrenar asombro.
Un ir hacia la noche, un hacia atrás de pasos.
Quizás, tan solo, nos quede la palabra.
Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Del Poemario: “Si no fuera de ti”
Publicado vía Email.