En mi agujero todo tengo. Desde la losa ajedrezada que alberga la multitud de huellas, hasta el claro del bosque más recóndito, donde los musgos se apoderan de la piedra como mi necesidad se ciñe de las cosas.
Pero el amor es pájaro con ansiedad de trecho largo, cobijo de horizonte. Se posa tibio en la enramada transparencia. Allí nace, crece y vive abriendo surco a la intemperie. Para morir de vuelos… sepultado entre dos briznas de aire.
Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Del Libro: “Madera quemada”
Prosa poética ilustrada con la obra de la pintora Lidia Wylangowska.
No hay comentarios:
Publicar un comentario