“Opiniones de un payaso” es un clásico imprescindible y constituyó en su día uno de los mayores best sellers de la literatura alemana de posguerra, también llamada ‹literatura de escombros›.
Se plantea que Böll a través de la apasionante historia de su “payaso” quiso devolver al catolicismo la conciencia de su espiritualidad y de sus compromisos con las personas. Esta novela constituye el retrato soberbio, mediante una crítica feroz, de una sociedad farsante y materialista.
Por todas estas razones, esta obra sitúa a Böll en el centro de la conciencia alemana, no solamente de la literaria sino sobre todo de la moral, religiosa y política. Es necesario destacar que al ser el autor un –ferviente católico- no pudo menos que mostrar su repulsión ante los procederes de engaño y corrupción que sectores definidos del catolicismo alemán creyeron beneficiosos adoptar con el fin de salvaguardar posiciones del poder político.
Realizada esta pequeña introducción les dejo una breve sinopsis:
Hans Schnier es un payaso de profesión, ateo, al que la felicidad le ha sido negada. Está devastado por la pérdida de un horizonte social y personal. Su mujer, Marie, lo ha dejado para casarse con un católico, y seremos testigos por medio de opiniones, recuerdos, reflexiones y diálogos telefónicos… de un desencanto que alcanza, en su hoja de vida, niveles excepcionales.
Pues como se definiría él mismo: “Soy un payaso y colecciono momentos”.