Mostrando entradas con la etiqueta Octavio Fernández Zotes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Octavio Fernández Zotes. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de junio de 2019

La poesía de Octavio Fernández Zotes...


Acaba de fallecer el extraordinario poeta: Octavio Fernández Zotes, habitual colaborador de Letraweb por muchos años y amigo en lo personal de una sensibilidad sin igual. 
Este poema fue publicado por él, en este espacio, en el año 2008. 

Y, aunque ha partido físicamente, siempre estará en nuestro corazón.
Sirva de merecido homenaje a su memoria. 

VIAJE A TU MEMORIA

Cuando haya pasado el tiempo de las rosas
y cierren tras de mí las puertas herméticas del Hades,
yo tomaré la ruta hacia Occidente
en un viaje sin retorno a las Hespérides,
o a un Avalón desierto y sin manzanas.

Cuando cierren las puertas y ventanas
del último aposento; cuando el viento
se haya llevado el polvo ingrávido
de mis últimas palabras;
cuando ya no quede nada,
sólo quedará un leve recuerdo
del que te nombro como única guardiana.

Aunque yo me haya ido, perdido en esa barca
que pilota Caronte
y no haya un horizonte por delante,
seguiré habitando en el seno
íntimo del jardín de tus recuerdos.

No quiero ni más gloria ni más nada.

Y si has de ser el fiel guardián, yo te convoco
a que evoques mis sueños no alcanzados.
No los mezcles con llantos ni plegarias;
te entrego el Grial donde mi sangre mora.
Envuélvelo en sonrisas y caricias
sobre el lecho de algodón de tu memoria.

lunes, 11 de diciembre de 2017

OCTAVIO FERNÁNDEZ ZOTES: “Para mí la poesía es introspección, búsqueda, pregunta, casi nunca respuesta concreta a nada. Apenas algún desvelamiento”.

Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

https://letraweb.blogspot.com
 

Hoy tengo el placer de entrevistar en Letraweb a un queridísimo amigo que compartió durante mucho tiempo sus creaciones poéticas en este blog. Un hombre de una sensibilidad muy especial, un poeta cabal. Le damos la Bienvenida y espero que los lectores del blog disfruten de esta entrevista exclusiva.
Octavio Fernández Zotes nació en Cabañeros, pequeña pedanía del municipio de Laguna de Negrillos (León, España) en Enero de 1935.
Hizo sus estudios primarios y secundarios en Astorga y León.
Se licenció en Medicina en Valladolid. Durante sus años de universitario asistió y participó en cuantos acontecimientos culturales o literarios le permitieron sus estudios. Colaboró y fue director de la revista universitaria "Ambiente", y en ella publicó algunos artículos, narraciones y poemas.

lunes, 22 de mayo de 2017

Viaje a tu memoria.


Cuando haya pasado el tiempo de las rosas
y cierren tras de mí las puertas herméticas del Hades,
yo tomaré la ruta hacia Occidente
en un viaje sin retorno a las Hespérides,
o a un Avalón desierto y sin manzanas.

Cuando cierren las puertas y ventanas
del último aposento; cuando el viento
se haya llevado el polvo ingrávido
de mis últimas palabras;
cuando ya no quede nada,
sólo quedará un leve recuerdo
del que te nombro como única guardiana.

Aunque yo me haya ido, perdido en esa barca
que pilota Caronte
y no haya un horizonte por delante,
seguiré habitando en el seno
íntimo del jardín de tus recuerdos.

No quiero ni más gloria ni más nada.

Y si has de ser el fiel guardián, yo te convoco
a que evoques mis sueños no alcanzados.
No los mezcles con llantos ni plegarias;
te entrego el Grial donde mi sangre mora.
Envuélvelo en sonrisas y caricias
sobre el lecho de algodón de tu memoria.

Octavio Fernández Zotes.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Poema...



A veces me ocurre y, de repente,
cuando decae la tarde y las ausencias
regresan a mi estancia con más furia,
te agarro de la mano y te conduzco,
en oníricos periplos, por caminos agrestes.
Y nos trazamos metas
de las que aún el final no se halle escrito.
Siempre nos quedarán pequeñas cimas
(íntimos lugares acotados)
que pueden servirnos de refugio.
Sobre la mesa están la sal y el pan: te los ofrezco
tan sólo porque ya por siempre sepas
que te guardo un cálido rincón junto a la lumbre.
A cambio, sólo pido que me oigas,
que escuches el sonar de mi aliento cada noche,
que me digas esas cosas pequeñas:
las dudas que a ambos nos afligen;
las grietas con que el tenaz silencio
nos hiere y nos aleja;
los miedos, que son muros invisibles
que a veces nos separan;
los lazos que sujetan pero que no nos atan.
Porque no quiero llorar cuando sea tarde
y nos hielen las venas los fríos del invierno.
Calendarios y termómetros anuncian
que ya está haciendo demasiado frío
en el refugio incógnito en que se
aloja el alma.


Octavio Fernández Zotes

jueves, 26 de mayo de 2016

Poema

A veces me ocurre y, de repente,
cuando decae la tarde y las ausencias
regresan a mi estancia con más furia,
te agarro de la mano y te conduzco,
en oníricos periplos, por caminos agrestes.
Y nos trazamos metas
de las que aún el final no se halle escrito.
Siempre nos quedarán pequeñas cimas
(íntimos lugares acotados)
que pueden servirnos de refugio.
Sobre la mesa están la sal y el pan: te los ofrezco
tan sólo porque ya por siempre sepas
que te guardo un cálido rincón junto a la lumbre.
A cambio, sólo pido que me oigas,
que escuches el sonar de mi aliento cada noche,
que me digas esas cosas pequeñas:
las dudas que a ambos nos afligen;
las grietas con que el tenaz silencio
nos hiere y nos aleja;
los miedos, que son muros invisibles
que a veces nos separan;
los lazos que sujetan pero que no nos atan.
Porque no quiero llorar cuando sea tarde
y nos hielen las venas los fríos del invierno.
Calendarios y termómetros anuncian
que ya está haciendo demasiado frío
en el refugio incógnito en que se aloja el alma.

Octavio Fernández Zotes