Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Transcurre el año 1885, cuando el abad Berenguer Saunière ocupa su
cargo en una parroquia pobre del Alto Languedoc, una zona al sur de Francia cargada
de leyendas y las huellas de viejas herejías. Tras su nombramiento se esconde
el misterioso Priorato de Sión, que tiene planeado encomendarle una ardua y complicada
misión: encontrar el secreto oculto durante siglos de los reyes visigodos. La
iglesia se encuentra en un estado deplorable, por lo que Saunière pide un préstamo para restaurarla. Al retirar el altar, descubre
antiguos documentos escritos en códigos secretos que le obligan a tomar
decisiones irreversibles. A partir de entonces, los miembros del Priorato
andarán tras su rastro sin descanso.
El Misterio del Priorato de
Sión me ha parecido una novela extraordinaria y ha situado a su autor Jean-
Michel Thibaux entre mis autores favoritos. Se dice que no es hasta veinte años
después de su publicación en francés que la obra se convierte en un fenómeno de
ventas de la mano de Roca Editorial en España. La causa es que tras el éxito
arrollador del Código Da Vinci, el mismo Dan Brown la cita como una de las
fuentes de su best seller.