Deberíamos
pensar ciertas palabras
antes
de abrirlas al silencio.
Saber
sobre qué lenguas se recuestan
qué
salivas las nutren o las asfixian
la
historia de los sonidos que las lanzan
o
las lanzas que las callan antes de abrirse.
Deberíamos
poder borrar la boca
si
antes de hablar no hubiera en quien escucha
tan
solo –una- mirada suficiente.
Martha Jacqueline
Del Poemario: Topografías
del silencio