Cuando
se habla de SHAMBALLA suele referirse a un lugar extraño, secreto, misterioso e
inaccesible. Y esto es verdad, aun cuando a juicio de algunos investigadores se
le considere un “lugar físico” pero que al decir de los entendidos o de
aquellos que realmente investigan los grandes secretos arcaicos de la
Naturaleza, SHAMBALLA se halla oculto en las misteriosas e impenetrables regiones
etéricas del planeta y solamente tienen acceso allí los grandes Iniciados.
Sin embargo, en las interioridades de los Ashramas de la Jerarquía se habla de SHAMBALLA, además, como de “un estado de conciencia del Logos planetario” del cual todos participamos en cierta medida. Así, el acceso a los suaves aunque tremendamente dinámicos Retiros de SHAMBALLA -ya se le considere un lugar físico por los profanos, un recinto etérico por los entendidos o un estado de conciencia del Logos planetario por los discípulos espirituales vendrá condicionado siempre por las pruebas, dificultades y crisis inherentes a la Iniciación, que deberán ser enfrentadas y vencidas antes de poder penetrar en sus maravillosos santuarios internos. Esta es la primera gran verdad a ser enunciada al emprender nuestro estudio sobre SHAMBALLA.