Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Transcurre el año 1885, cuando el abad Berenguer Saunière ocupa su
cargo en una parroquia pobre del Alto Languedoc, una zona al sur de Francia cargada
de leyendas y las huellas de viejas herejías. Tras su nombramiento se esconde
el misterioso Priorato de Sión, que tiene planeado encomendarle una ardua y complicada
misión: encontrar el secreto oculto durante siglos de los reyes visigodos. La
iglesia se encuentra en un estado deplorable, por lo que Saunière pide un préstamo para restaurarla. Al retirar el altar, descubre
antiguos documentos escritos en códigos secretos que le obligan a tomar
decisiones irreversibles. A partir de entonces, los miembros del Priorato
andarán tras su rastro sin descanso.
El Misterio del Priorato de
Sión me ha parecido una novela extraordinaria y ha situado a su autor Jean-
Michel Thibaux entre mis autores favoritos. Se dice que no es hasta veinte años
después de su publicación en francés que la obra se convierte en un fenómeno de
ventas de la mano de Roca Editorial en España. La causa es que tras el éxito
arrollador del Código Da Vinci, el mismo Dan Brown la cita como una de las
fuentes de su best seller.
Cabe señalar que el Priorato de
Sión es el nombre dado a una organización fraternal fundada por Pierre Plantard
el 20 de julio de 1956 caracterizándose por tintes rosacrucianos modernos. Sin
embargo, en la década de los sesenta Plantard contó con un trasfondo histórico
para la organización que describió como una sociedad secreta fundada en el
Monte Sion en el Reino de Jerusalén en 1099 por Godofredo de Bouillón, cuyo
propósito sería la instauración de un linaje secreto de la dinastía merovingia
en los tronos de Francia y el resto de Europa.
Es a partir del enigma
histórico de los documentos encontrados al retirar el altar de la parroquia,
que Thibaux muestra las contradicciones, anhelos y ambiciones de Saunière
quien fue amigo de Debussy, Oscar Wilde y amante de la cantante de ópera Emma
Calvé. La hipótesis de que Jesús no falleció en la cruz y de que tuvo
descendencia con María Magdalena planea sobre un libro en el que el súbito
enriquecimiento del abad Saunière, tras descubrir el código secreto de los
manuscritos visigóticos hallados, aparece como eje principal. Será así como
esta pequeña abadía guardaría las claves para resolver uno de los mayores
enigmas de la cristiandad.
Y aunque se plantea que para
los historiadores tanto la antigüedad como los escritos sobre el Priorato de
Sion no son verídicos, vale la pena explorar a través de esta obra un camino
alternativo al planteado por la historia oficial.
Una novela que, sin lugar a
dudas, recomiendo a todos los amantes de la ficción histórica.
Sobre el autor:
Jean-Michel Thibaux
fue artificiero de la Marina, y en su condición de tal viajó por medio mundo,
acumulando experiencias que, sin duda, contribuyeron a la maduración de la que,
a la postre, resultaría ser su gran y verdadera vocación: la de escritor.
Durante algún tiempo fue profesor de Historia de las Civilizaciones Antiguas en
la Escuela Superior de Arte y Comunicación de París. Ha escrito alguna novela
de terror, pero es conocido por sus novelas de ficción histórica, que aunque
escritas con gran densidad tienen una lectura amena.
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