Amor…
cada
noche en tus sueños
presientes mi llegada…
fantasma
hecho de luz,
de
amor,
de
sombra transparente.
Ante tus ojos mi desnudez
adquiere
el brillo de un milagro...
tu deseo puede verme.
Donde
se cumple Dios
está
la belleza que te hace.
Eres
el ángel prendido
a
la memoria de mi boca,
la
poesía que me aguarda
en todo cuanto toco.
Eres
el tiempo del recuento
al
final de mi destino,
la
frase donde se precipita
la más cruel lejanía…
lo
que quise y al fin fue,
el
triunfo imaginado
que
me hinca de rodillas.
Eres
la espera hecha palabras,
la
dicha entre mis manos
que
se desvanece con la aurora.
Mujer…
existes…
y
eres volátil como el humo,
promesa
de una llama.
Eres
mi casa,
mi
carne…
mi
sombra protectora.
Esteban D. Fernández
Del Poemario:
“Recuérdame”
Sobre el autor:
Yo soy un sueño, un imposible… vano fantasma de niebla y luz. Soy incorpóreo,
soy intangible…