Una vez más este
estratega, maestro del espionaje y de la intriga internacional vuelve a
deleitarnos con una de sus mejores novelas: El Círculo Matarese. Debo confesar
que me acerqué a esta obra con un nivel de expectativas muy alto, pues tenía
como precedente -en cuanto a lectura se refiere- a la saga de Jason Bourne. Y
no, no me ha defraudado. Porque sí, Robert Ludlum para quien aún no lo conozca
es el autor de esta trilogía llevada al cine (El
caso Bourne, La Supremacía Bourne y El
Ultimátum de Bourne) y protagonizada por ese magnífico actor
que es Matt Damon.
Las obras de Ludlum generalmente se inspiran en
teorías conspiratorias reales y están protagonizadas por uno o varios
personajes heroicos que se ven envueltos en la lucha contra adversarios
poderosos que hacen uso de mecanismos políticos y económicos de forma
impresionante, y cuyas intenciones son o bien destruir el sistema o mantenerlo
según venga al caso.
En este libro los protagónicos recaen sobre dos de los
mejores agentes de inteligencia de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética:
Brandon Scofield y Vasili Taleniekov respectivamente. Mientras uno de ellos es
un gran estratega de la CIA, el otro lo es de la KGB. Pero ambos hombres, a
pesar de ser los mejores de sus respectivos países, son enemigos jurados y han
prometido matarse mutuamente no más se encuentren. Los motivos radican en que
Taleniekov fue responsable de la muerte de la esposa de Scofield y Scofield
planificó el asesinato del hermano del ruso. Esto ocurrió hace diez años, ambos
están cansados y han envejecido. Pero el destino, impredecible como es, hace que
Taleniekov descubra uno de los secretos más aterradores del mundo: La
existencia del Círculo Matarese, una organización que financia grupos
terroristas por todo el orbe. A pesar de que no se conocen los propósitos del
Círculo Matarese sólo dos personas pueden detenerlo: Scofield y Taleniekov, por
supuesto, trabajando juntos. Una vez superadas sus diferencias, ambos se verán
envueltos en una apasionante carrera contra el tiempo a riesgo de sus propias
vidas.
Martha Jacqueline Iglesias Herrera
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