La luz no es
suficiente
ni alcanzan las
palabras
me llamarán ingenua
volando el gris
de otras ausencias,
y recogeré el polvo
como quien reúne
una quimera.
La noche
no será la noche
mi voz ya no será mi
voz.
(Sobre mi techo un
rayo
espanta las
siluetas)
Ya no existo…
me llamarán ingenua,
la noche
no será mi voz.
Helen
Juliet Daisaku
Del
Poemario: “Minuet en la
soledad”