Guillermo Lorca (1984) es un joven chileno de asombroso talento artístico. Con tan solo 33 años y formación autodidacta ha realizado una obra pictórica de gran calidad, donde al virtuosismo de la técnica hiperrealista se suma una visualidad temática muy contemporánea.
Realiza pinturas que parecen fotografías al
estilo de grandes maestros como Claudio Bravo y Muñoz Vera.
La muestra representada se compone de varias
obras en que el personaje principal es una joven chica, una especie de ninfa
urbana.
Su obra es el resultado de muchos años de
estudio independiente. A través de una temprana madurez técnica, Guillermo
Lorca posee las herramientas necesarias para crear un trabajo pictórico que va
desde la gestualidad hacia el hiperrealismo.
Nos encontramos de esta manera con que, si
bien en las telas el modo de representar fluctúa entre diversos tipos de
realismo y abstracción, lo representado también se nos muestra como una imagen
ambigua, de una lectura equívoca en cuanto a que los temas se contradicen
constantemente: paisajes elegantemente sucios, niñas monumentales con
zapatillas de moda o adolescentes en actitud distante.
Por medio de una composición arriesgada, al igual que en
aquellos motivos, dentro de los cuadros de Lorca todo parece fuera de época,
puesto que nunca se tiene la seguridad de estar frente a algo prematuramente
arcaico, o tardíamente virgen. Guillermo Lorca obtuvo el Segundo Premio en “IV
Salón de Pintores Jóvenes” y el Segundo Premio en el “Salón de Otoño”, ambos
otorgados por la Sociedad Nacional de Bellas Artes, en abril de 2002. Además
realizó las ilustraciones del libro ANTIPARRA PRODUCTIONS, del Gobierno de
Chile, y fue ayudante de pintura del artista Hernán Miranda.
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