jueves, 24 de abril de 2014

LIBERTAD

 
 El crujir de una rama lo despierta de sus visiones. Sin revelar el secreto de su rumbo, con los ojos febriles por la esperanza siempre renovada de su posible tesoro, parte sin mirar atrás. Habrá días de hambruna, de sequías e inundaciones; habrá noches de soledad donde hallará motivo de júbilo en el recuerdo; habrá añoranza por lo creado y porque al fin llegue la hora de regresar. Y, sobre todo, habrá una hembra a la espera de cada uno de sus pasos, esa hembra que algunos llaman: Libertad.